Descontento social

 

Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, se manifestó un amplio descontento social en diversos sectores de la población mexicana. Este descontento se manifestó a través de protestas, movimientos sociales y una creciente exigencia de cambios profundos en la sociedad y el sistema político.

Uno de los factores que contribuyeron al descontento social fue la percepción de corrupción y falta de transparencia en el gobierno. Durante ese periodo, se presentaron escándalos de corrupción que involucraron a altos funcionarios y empresarios, generando un sentimiento de indignación y desconfianza hacia las instituciones gubernamentales.

La desigualdad económica también fue un tema de preocupación y descontento para muchos mexicanos. A pesar de los esfuerzos por impulsar reformas y promover el crecimiento económico, persistieron altos niveles de pobreza y falta de oportunidades en amplias zonas del país. Esto generó un sentimiento de injusticia y exclusión.